El objetivo de la especialidad de Oncología Clínica es el de realizar el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes con cáncer.
El Instituto Oncológico IMQ Bilbao tiene como misión la atención asistencial integral de los pacientes con cáncer durante los procesos de diagnóstico, tratamiento y seguimiento.
El equipo médico del Instituto Oncológico IMQ Bilbao está formado por médicos especialistas en Oncología Médica y Oncología Radioterápica que colaboran con las diferentes especialidades médicas y quirúrgicas con el objetivo de realizar una actividad asistencial multidisciplinar en la estrategia del tratamiento de los pacientes oncológicos.
El Instituto Oncológico IMQ Bilbao tiene como misión la prestación de servicios médicos oncológicos a los pacientes que lo demanden, ofreciendo los tratamientos más eficaces y las técnicas más actuales, manteniendo los estándares de calidad y seguridad más elevados.
Nuestro equipo de experimentados profesionales y la incorporación progresiva de nuestras tecnologías son las claves que nos diferencian. La Unidad de Oncología de la Clínica IMQ Zorrotzaurre, que ocupa unos 1.300m2, ofrece una atención integral en el diagnóstico y tratamiento del cáncer a través de los siguientes servicios, unidades y profesionales
Área de Radioterapia con tecnología de alta resolución en radio-oncología (dos aceleradores lineales)
Hospital de Día Oncológico (formado por 11 salas privadas para los tratamientos de quimioterapia).
Unidad de Consultas para la atención de pacientes, área de recepción y sala de espera propios.
Un equipo de profesionales altamente cualificados entre los que se encuentran oncólogos médicos y oncólogos radioterápicos, entre otros.
Unidad de Hospitalización del paciente oncológico con habitaciones individuales.
Integración de otras especialidades y servicios implicados en el tratamiento de la enfermedad.
Nuevas tecnologías y los medios diagnósticos más avanzados: PET-TAC, gammacámara, simulacion con TAC, entre otros.
Horario de servicio: Desde las 8:00 hasta las 20:00 horas, de lunes a viernes.
Disponemos de un servicio simultáneo de consultas externas de oncología radioterápica y oncología médica para la atención de las primeras visitas de los pacientes oncológicos diagnosticados recientemente, así como consultas de seguimiento durante y después de finalizado el tratamiento oncológico. Además, se realizan consultas de segunda opinión para quienes las demanden.
Se realiza atención hospitalaria a los pacientes que por cualquier motivo precisen ser hospitalizados durante el curso de su enfermedad, mediante una atención asistencial por parte de los especialistas en oncología médica y oncología radioterápica, integrada con el servicio de Medicina Interna.
La Radioterapia externa consiste en el empleo de haces de radiaciones ionizantes (fundamentalmente rayos X y electrones) de alta energía, que son generados en máquinas especiales conocidas como aceleradores lineales de electrones, y que habitualmente se utilizan para el tratamiento de enfermedades tumorales.
El objetivo de la radioterapia es el de administrar una dosis de radiación en un volumen determinado (volumen del tumor) para tratar de destruir la mayor cantidad posible de células tumorales preservando las células sanas de los tejidos que rodean al tumor.
El Instituto Oncológico IMQ Bilbao dispone de 2 aceleradores lineales localizados en la Clínica IMQ Zorrotzaurre para la realización de tratamientos de radioterapia externa, equipados con tecnología IGRT (radioterapia guiada por imagen), que permite obtener imágenes de los volúmenes de tratamiento de forma previa a su administración.
Los pacientes acuden de forma ambulatoria para la realización del tratamiento, que habitualmente dura unos pocos minutos.
Los tratamientos de radioterapia externa, que se pueden aplicar a cualquier tipo de patología tumoral, contribuyen de una forma importante a la curación del cáncer, y se pueden administrar como tratamiento único con intención curativa, como alternativa al tratamiento quirúrgico con la intención de curar y preservar el órgano, o bien como un tratamiento complementario a la cirugía, y con frecuencia asociado a la administración de quimioterapia.
Planificación del tratamiento de radioterapia externa
El especialista en oncología radioterápica, tras examinar al paciente y valorar las pruebas complementarias aportadas, confirma o establece el diagnóstico de la enfermedad de base y plantea la mejor opción terapéutica, conjuntamente con otros especialistas y con el paciente, realizándose la prescripción del tratamiento de radioterapia.
Tras informar al paciente de los objetivos del tratamiento y los posibles efectos secundarios, y otorgar el paciente su consentimiento, se puede pasar a la fase de preparación del tratamiento de radioterapia.
El objetivo de la Planificación de tratamientos en radioterapia es el de conseguir administrar una dosis de radiación, altamente conformada y homogénea en los volúmenes de tratamiento, con la mínima dosis posible en los tejidos sanos.
El proceso se inicia con la definición del paciente mediante la adquisición de imágenes axiales obtenidas mediante un TAC simulador (escáner). El éxito de un proceso de radioterapia conformada (3D-RT o IMRT) se inicia con un correcto posicionamiento e inmovilización del paciente. El empleo de sistemas de inmovilización (máscaras termoplásticas, soportes de cabeza, de tórax, rodillas, pies, colchonetas de vacío, etc.) mejora la reproductibilidad del correcto alineamiento y posicionamiento del paciente durante todo el tratamiento de radioterapia.
En nuestro Instituto disponemos de un TAC multicorte de alta definición que nos permite localizar y definir de una forma más precisa los volúmenes a irradiar. Se trata de un TAC con una apertura de 80 cm, campo de visión (FOV) amplio, que permite la reconstrucción tridimensional de imágenes (3D), y un sistema de gating respiratorio (imágenes 4D) para el estudio de los desplazamientos del tumor debidos a la respiración.
Las imágenes y datos obtenidos en el TC-simulador se transfieren al sistema de Planificación (sistema informático), sistema en el que el médico especialista en oncología radioterápica define los contornos y volúmenes a tratar, así como de los órganos sanos que quiere proteger, y prescribirá la dosis a administrar así como la duración del tratamiento.
El sistema de Planificación permite “fusionar las imágenes” 3D de las diferentes modalidades de adquisición de imágenes (TAC, Resonancia Magnética, y PET-TAC) lo que nos permite determinar con mayor precisión y seguridad la geometría de los volúmenes a irradiar y de los órganos sanos.
Los Radiofísicos (especialistas en Radiofísica Hospitalaria) definirán el resto de parámetros del plan de irradiación (tipo de radiación, energía, número de campos, conformación de los haces, optimización de la distribución de dosis en los volúmenes blanco, cuantificación de las dosis absorbidas en los órganos sanos adyacentes, y el cálculo de las dosis de irradiación, etc.) y evaluarán, junto con el médico especialista en oncología radioterápica, el plan de tratamiento.
Es una técnica de irradiación que utiliza las imágenes 3D obtenidas mediante TAC, Resonancia o PET-TAC y que nos a permitir realizar, en el sistema de planificación, una reconstrucción tridimensional de los volúmenes anatómicos que vamos a tratar y además nos permitirá conformar (adaptar la forma geométrica de los campos de irradiación a la forma volumétrica del tumor) consiguiendo una distribución espacial más precisa y homogénea de las dosis de radiación en el volumen a tratar.
La IMRT es la forma más avanzada de RT conformada ya que además de la conformación geométrica de los campos, se modula la intensidad del haz de radiación dentro del campo geométricamente conformado. Ello permite conformar con una mayor precisión los volúmenes de irradiación y proteger mejor los tejidos sanos, lo cual a su vez permitirá administrar mayores dosis de radiación al volumen tumoral (escalada de dosis), con mayor seguridad.
En el Instituto Oncológico IMQ disponemos de un acelerador lineal con un colimador multiláminas de alta definición, con láminas de 2,5 mms. de grosor, que nos permite la conformación geométrica de los campos de irradiación de una forma muy precisa, al mismo tiempo que modula de una forma dinámica el haz de irradiación, mediante el continuo movimiento de las láminas del colimador durante el tratamiento. De esta forma realizamos las técnicas más avanzadas de IMRT dinámica, como es la denominada arcoterapia volumétrica de intensidad modulada (VMAT).
La IGRT comprende diferentes tecnologías de adquisición de imágenes radiológicas en las unidades de tratamiento (aceleradores lineales), que integran imagen y tratamientos de RT, dirigidas a asegurar la precisión de la administración de los tratamientos, con el objetivo de mejorar el control local del tumor limitando el daño a los tejidos sanos. Se trata de obtener imágenes radiológicas de las zonas a irradiar, de forma previa al tratamiento. lo que nos permite realizar el tratamiento de una forma más precisa y segura.
Los modernos aceleradores están provistos de sistemas de captación de imágenes de forma previa al tratamiento, imágenes utilizando rayos X de megavoltaje, de kilovoltaje (radiografías e imágenes de TAC mediante el denominado ConeBeam-CT), lo que nos permite realizar el tratamiento de una forma más precisa y segura.
La SBRT, con el mismo concepto que la SRS trata lesiones tumorales localizadas fuera del sistema nervioso central (extracraneales o corporales) depositando altas dosis de radiación en el tumor, con gran precisión, limitando las dosis en los tejidos sanos que las rodean. Con esta técnica de tratamiento se tratan lesiones múltiples (generalmente menos de 5 lesiones), de tamaños generalmente menores de 5-6 cm., y en varias sesiones de tratamiento (generalmente de 1 a 5 sesiones).
Necesita por lo tanto, mayor precisión, vigilancia, y más tiempo de administración que la radioterapia convencional.
Indicaciones de radioterapia estereotáxica extracraneal (SBRT)
Pulmón:
Estadios iniciales del cáncer de pulmón no de células pequeñas (NSCLC).
Recurrencias del cáncer de pulmón no de células pequeñas (NSCLC).
Metástasis pulmonares.
Pacientes inoperables y con tumores menores de 5 cm.
Médula espinal:
Metástasis vertebrales.
Tumores paraespinales.
Metástasis vertebrales previamente irradiadas.
Hígado:
Carcinoma hepatocelular menor de 8 cm.
Metástasis menor de 6 cm o menos de 5 lesiones.
Páncreas:
Cáncer de páncreas inoperable
Cáncer de próstata localizado
La SRS es una técnica de radioterapia que mediante un sistema tridimensional de coordenadas localiza la lesión de una forma muy precisa utilizándose para el tratamiento de lesiones del sistema nervioso, es decir, tanto de lesiones intracraneales como de vértebras espinales (en cuyo canal interior se aloja la médula espinal).
Esta técnica de tratamiento permite depositar en una única sesión, altas dosis de radiación, de una forma muy precisa, en el volumen que queremos tratar, y al mismo tiempo dosis mínimas en los tejidos sanos que rodean al tumor. Con esta técnica se tratan lesiones únicas (tumores primarios o metástasis única) y de pequeño tamaño, en una única sesión de tratamiento.
SRS craneal. Indicaciones
Tumores primarios cerebrales: lesiones bien definidas (5 – 6 cm máximo)
Metástasis cerebrales, únicas o múltiples
Se trata de una técnica que consiste en monitorizar los movimientos del tumor producidos por la respiración del paciente mientras se está realizando el tratamiento de radioterapia con el objetivo de sincronizar la irradiación con la posición real del tumor en fases concretas del ciclo respiratorio (inspiración/espiración).
De esta manera el “on-off “del haz de irradiación se activa-desactiva cuando se rebasa el rango pre-establecido de la amplitud del movimiento respiratorio, de forma que somos capaces de asegurar con precisión que la irradiación se produce con la garantía de que “se acierta en el blanco”.
La monitorización de la respiración hay que realizarla también en el momento de la adquisición de imágenes de TC para la planificación del tratamiento. Para ello se realiza un TC-4D que permite establecer el movimiento de lesiones móviles, y se adquieren curvas con la información del ciclo respiratorio completo de forma que seamos capaces de identificar a qué conjunto de imágenes pertenece cada parte del ciclo respiratorio.
Posteriormente se realiza la Planificación 4D del tratamiento de radioterapia.
Juan Manuel Cacicedo Egues
Unidad de Oncología
Oncologia Médica y radioterápicaUnidad de Oncología
Oncología RadioterápicaRicardo Fernandez Rodriguez
Unidad de Oncología
Oncologia MédicaUnidad de Oncología
Oncología RadioterápicaEl término de quimioterapia se utiliza para designar los medicamentos específicos para el tratamiento de un tumor. Su objetivo es atacar las células del cuerpo humano que tienen un crecimiento anormal ya sea destruyéndolas o controlando su crecimiento. Los tratamientos de quimioterapia consisten en la combinación de diferentes medicamentos que habitualmente se administran de forma intermitente o en ciclos (semanal, cada 2,3, ó 4 semanas).Es también frecuente añadir medicación para prevenir las nauseas y los vómitos y las reacciones alérgicas.
Cada persona reacciona de manera diferente a la quimioterapia, y los efectos secundarios dependen del tipo de tratamiento. Hay que tener en cuenta que algunos de los efectos secundarios pueden no aparecer al principio y presentarse más adelante después de varios ciclos de tratamiento. La no presencia de estos efectos adversos no quiere decir que el tratamiento no sea eficaz, ya que los efectos beneficiosos y los tóxicos no tienen porque ir en paralelo.
Para más información vea la guía de Efectos secundarios de quimioterapia.
Las náuseas y vómitos son efectos secundarios que si se presentan pueden alterar su vida normal. La posibilidad de que aparezcan y su intensidad dependen del tratamiento empleado, de las dosis administradas, y de la susceptibilidad de la persona.
Generalmente las náuseas y los vómitos empiezan pocas horas después del tratamiento y duran generalmente 24- 48 horas aunque con algunos medicamentos pueden aparecer de forma más tardía (a los 2 o 3 días del tratamiento). Estos síntomas se pueden aliviar con fármacos llamados antieméticos. Habitualmente, los antieméticos se administran junto con la quimioterapia. Si su médico lo considera aconsejable, le prescribirá tratamiento para su domicilio. Si se prolongan por un tiempo más largo del previsto debe avisar al médico y/ o a la enfermera para que le puedan informar y evitar la deshidratación.
Para más información vea la guía de Efectos secundarios de quimioterapia.
La caída del cabello, también llamada alopecia, es un efecto secundario frecuente. Dado que es un efecto secundario muy preocupante para muchas personas su médico o enfermera podrá decirle si es probable que su medicamento le cause caída del cabello. No se produce con todos los tratamientos. Se produce por la acción de los distintos fármacos sobre el folículo piloso provocando la pérdida del pelo. La caída del pelo puede afectar también al resto de las partes del cuerpo como axilas, brazos, piernas, cejas, pestañas, barba, y zona púbica.
La caída del pelo suele ser entre el día 15 y 20 tras el primer tratamiento y suele ir precedida de dolor y picor en el cuero cabelludo. Recuerde que el pelo vuelve a crecer cuando se termina el tratamiento, en algunos casos lo hace con diferente color y textura. La enfermera le informara sobre sitios especializados en pelucas, pañuelos….
Para más información vea la guía de Efectos secundarios de quimioterapia
La radioterapia es un tratamiento oncológico que consiste en la emisión de radiaciones de alta energía desde una máquina y dirigidas a una zona del organismo. Es necesaria para el tratamiento óptimo del 60% de los tumores malignos ya sea con finalidad curativa o paliativa. Se puede administrar como tratamiento exclusivo o asociada a otros tratamientos como cirugía, quimioterapia, etc. La radioterapia es un tratamiento local o loco-regional (cuando se incluyen ganglios o estructuras cercanas a la zona a tratar), es decir, trata el cáncer o la zona afecta en su lugar de origen
El tratamiento de radioterapia suele durar entre una y siete semanas, dependiendo dela zona de tratamiento, la dosis que se administre y del número total de sesiones. Diariamente, cada sesión dura solo unos minutos, aunque puede ser variable dependiendo de la técnica.
La radioterapia puede afectar a los tejidos sanos cercanos al área de tratamiento y como consecuencia pueden aparecer efectos secundarios a consecuencia de la inflamación. Los efectos secundarios de la radioterapia dependen de varios factores:
Para más información vea la guía de Efectos secundarios de radioterapia.
Una vez finalizado el tratamiento deberá coger cita con su oncólogo de radioterapia, en el mostrador de oncología. Esta consulta será 2-3 semanas después de la última sesión.
Aunque usted haya acabado el tratamiento, en los 8-10 días posteriores es posible que no note gran mejoría de sus síntomas e incluso es probable que estos empeoren ya que la radiación todavía sigue haciendo efecto durante este tiempo. Por este motivo, unos días después de finalizar su tratamiento la enfermera le realizará una llamada telefónica para evaluar su situación y en caso necesario, adelantar la cita médica. En esta llamada también se le resolverán las nuevas dudas que le hayan podido surgir y se le recordarán los cuidados postradioterápicos que le dio la enfermera el último día de consulta. Durante este tiempo y hasta la consulta con el médico usted deberá seguir con los mismos cuidados y tomando la medicación prescrita de la misma forma que cuando estaba en tratamiento. Si aparece algún síntoma constante, molesto o preocupante, es importante que hable con su médico sin esperar a la siguiente cita.
Aun así, si en cualquier momento su situación empeora o le surgen dudas no dude en ponerse en contacto con el servicio de oncología.