El equipo de médicos de la especialidad de anestesiología y reanimación quieren darle la bienvenida. En las próximas líneas queremos mostrarle de forma breve y sencilla qué y cómo hacemos las cosas y en segundo lugar responder a algunas de las preguntas que usted pueda hacerse ante una próxima intervención quirúrgica.
De cualquier forma ante cualquier duda pueden ponerse en contacto con nosotros en la siguiente dirección de correo electrónico:
Con la apertura de la clínica Zorrozaurre y la renovación el año pasado de los quirófanos de la Virgen Blanca, los requerimientos asistenciales han crecido de forma importante.
El año pasado se realizaron entre ambas clínicas más de 20.000 actos anestésicos, tanto de cirugía con ingreso como de forma ambulatoria y a este reto y con el propósito de ofrecer una atención perioperatoria cada vez más personalizada y participativa abrimos, para conocer mejor a nuestros pacientes, la consulta de anestesia preoperatoria. Sin olvidarnos de nuestro compromiso en el periodo postoperatorio para que este, bajo una vigilancia estrecha, se desarrolle con las máximas garantías de confort y seguridad.
En definitiva, soportamos una carga asistencial diaria alta pero todo ello en un ámbito de calidad y mejora continua, contando con los últimos avances en seguridad y monitorización del paciente, como pueden ser, avances en ecografía para anestesia loco-regional, ecografía transesofagica y los últimos dispositivos en el manejo de la vía aérea…
Nuestra oferta asistencial esta repartida en cinco áreas:
Área preoperatoria
Área quirúrgica
Área obstétrica
Área externa
Área postoperatoria
Disponemos de anestesiólogos de guardia para la atención urgente las 24 horas del día durante todo el año.
El examen preoperatorio se realiza en la consulta de anestesia o durante el ingreso en aquellos pacientes que por algún motivo no han podido acudir a la consulta.
En aquellos pacientes para sedación o cirugía menor y sin patologías graves asociadas, el examen preoperatorio se realiza con un cuestionario de autoevaluación que será examinado por el anestesiólogo previo a la cirugía o exploración.
El examen preoperatorio incluye:
Historia clínica detallada.
Exploración física con especial atención a la vía aérea.
Comprobación y/o solicitud de las pruebas complementarias de acuerdo al estado del paciente (ASA) y a la complejidad de la intervención.
Comprobación y ajuste de la medicación.
Planificación de los cuidados postoperatorios (URPA, REA)
Pre medicación.
Información detallada sobre el plan anestésico y obtención del consentimiento informado.
En definitiva, queremos conocerle mejor y a fondo, para prevenir posibles problemas que puedan surgir durante su cirugía, recomendarle el plan anestésico que mejor se amolde a su caso, teniendo en cuenta sus preferencias y aclarar posibles dudas sobre su estancia con nosotros.
En ella se realiza la atención de la cirugía programada y urgente, consta entre las dos clínicas con un total de 15 quirófanos con el equipamiento y sistemas de monitorización mas avanzados para asegurar la calidad y seguridad de nuestros pacientes.
Las técnicas anestésicas empleadas son la anestesia general, en ocasiones combinada con técnicas loco regionales (epidural, bloqueos periféricos) y un porcentaje importante con técnicas loco regionales con/sin sedación.
Hoy en día un porcentaje importante de las cirugías se realizan de forma ambulatoria sin ingreso para lo cual contamos en ambas clínicas con el Hospital de Día Quirúrgico con 17 camas en la Clínica Zorrozaurre y 12 camas en la Virgen Blanca el cual ha sido renovado recientemente.
Realizamos prácticamente todas las especialidades quirúrgicas incluyendo cirugías de alta complejidad como pueden ser, cirugía cardiaca, cirugía torácica, neurocirugía, obesidad, cirugía pediátrica.
Centralizada en la clínica Zorrozaurre, cuenta con 5 salas de dilatación, dos paritorios y un quirófano.
El anestesiólogo es una parte importante del equipo de atención obstétrica ,no solo por su función para tratar el dolor durante el parto y facilitar las maniobras obstétricas, sino también, por su capacidad para solucionar con éxito las posibles y graves complicaciones obstétricas.
Las técnicas obstétricas empleadas en nuestro centro en la mayor parte de las ocasiones son: la epidural con perfusión continua a baja concentración (para evitar al máximo el bloqueo motor y facilitar la movilidad a la madre), la anestesia intradural o espinal, en caso de parto inminente o la perfusión endovenosa con opiáceos de vida media/corta en situaciones de contraindicación manifiesta de la epidural.
El rol del anestesiólogo fuera del quirófano es cada vez mas relevante. A continuación describiremos algunas de ellas.
Endoscopia.
Hemodinámica.
Endourología.
Radiología.
Endoscopia: Entre las dos clínicas contamos con seis salas para realizar las exploraciones que se consideren pertinentes(gastroscopia, colonoscopia, eco endoscopia, CPRE, fibrobrocoescopia, Balones intragastricos……)
El anestesiólogo se encarga de evaluar al paciente previo a la exploración (hoja de autoevaluación), sedación del paciente y vigilancia del mismo hasta su alta.
Hemodinámica: Esta unidad se encuentra presente en la Clínica Zorrozaurre, en ella el servicio de anestesia da cobertura a diferentes especialidades como cardiología, arritmología, radiología intervencionista, cirugía vascular... bien para exploraciones sencillas que requieren sedación así como para procedimientos complejos que requieren técnicas anestésicas avanzadas y especializadas como pueden ser, la implantación de prótesis valvulares aorticas, mitraclip, endoprótesis aórticas, embolización cerebral...
También cabe destacar la participación del servicio de anestesia en la atención urgente y precoz en el infarto agudo de miocardio.
Endourología: Disponemos de un quirófano en la clínica Zorrozaurre para exploración, intervenciones urológicas y litotricia donde se emplean técnicas anestésicas como la sedación, anestesia espinal y anestesia general para su realización.
Radiología: El servicio de anestesia colabora con el servicio de radiología para atender aquellas exploraciones que por disconfort y complicaciones requieran nuestra presencia. Destacar la atención anestésica para el paciente pediátrico en la resonancia magnética.
Área Postoperatoria
El equipo de profesionales del servicio de anestesiología se encarga en todo momento de ofrecer al paciente una estancia lo mas segura y confortable en el post operatorio inmediato, garantizando los mejores cuidados posibles después de una cirugía.
Para ello contamos con las unidades de recuperación postanestesica (URPA) y las unidades de vigilancia intensiva/reanimación. En la URPA el anestesiólogo se encarga de vigilar al paciente, valorando su evolución, tratando posibles efectos secundarios (nauseas, vómitos, escalofríos...), controlando las funciones vitales del organismo para una pronta recuperación.
Todo ello bajo un estricto control analgésico para evitar el dolor postoperatorio, mediante protocolos actualizados y utilizando las técnicas analgésicas mas efectivas y seguras.
El ingreso en la unidad de vigilancia intensiva/reanimación dependerá de la agresividad de la intervención quirúrgica, así como de las posibles enfermedades asociadas al paciente.
Javier Aguirre Aras
Anestesia y Reanimación
Anestesia y Reanimación
Mikel Arzuaga Esquino
Anestesia y Reanimación
Anestesia y Reanimación
Anestesia y Reanimación
Jorge Cobanera Echebarria
Anestesia y Reanimación
Javier Colomino Alumbreros
Anestesia y Reanimación
Borja Garcia Casal
Anestesia y Reanimación
Anestesia y Reanimación
Rafael Gondra Churruca
Anestesia y Reanimación
Ignacio Jose Laso Lopez-Negrete
Anestesia y Reanimación
Eduardo Mongil Escudero
Anestesia y Reanimación
Anestesia y Reanimación
Anestesia y Reanimación
Araceli Quintana Lopez-Ullibarri
Anestesia y Reanimación
Anestesia y Reanimación
Anestesia y Reanimación
Eduardo Ucelay Vicinay
Anestesia y Reanimación
Unai Valtierra Gomez
Anestesia y Reanimación
Anestesia y Reanimación
Gerardo Villalonga Saez
Anestesia y Reanimación
Anestesia y Reanimación
Es la práctica de la medicina dedicada al alivio del dolor y el cuidado completo e integral del paciente quirúrgico, antes, durante y después de la cirugía. El anestesiólogo es un medico especializado en velar por su seguridad y comodidad durante su procedimiento quirúrgico o diagnóstico, buscando reducir al mínimo las complicaciones que puedan surgir.
El anestesiólogo será el encargado de recomendarle el tipo de anestesia más adecuada para su caso en concreto, en función del tipo de cirugía y su estado de salud. Básicamente existen tres tipos de anestesia:
Anestesia general: es aquella en la que usted se encuentra en una situación similar al sueño.
Anestesia regional: se utilizan anestésicos locales los cuales interrumpen las terminaciones nerviosas, adormilando solamente una zona del cuerpo. (epidural, espinal, plexual).
Anestesia local: se infiltra con anestésico local solo en la zona de la cirugía haciéndolo insensible a la operación.
La anestesia actualmente es un procedimiento razonablemente seguro. Cada día se operan y son anestesiados miles de personas sin complicaciones. Sin embargo factores como, el tipo de intervención, enfermedades asociadas… hacen que el riesgo varíe de una persona a otra. Su anestesiólogo le informará de su riesgo y establecerá el plan anestésico más adecuado para su caso, intentando minimizar su riesgo al máximo.
El conocimiento previo de su situación clínica es fundamental para el éxito de su intervención quirúrgica. Un estudio detallado de su historia clínica, exploración física y pruebas complementarias permitirán valorar su estado antes de la Intervención y establecer el riesgo preoperatorio.
En función de estos el anestesiólogo junto con usted, elegirán el plan anestésico y de cuidados postoperatorios más adecuados para su caso. Aclarando cualquier duda en relación con su acto anestésico contribuirá a incrementar su confianza en el éxito final de su intervención.
Durante la anestesia algunos de sus reflejos normales de defensa dejarán de funcionar, es por ello necesario que su estómago este vacío para evitar que restos alimenticios puedan volver a la boca y entrar en sus pulmones. El anestesiólogo le indicará cuánto tiempo debe estar en ayunas, en líneas generales, son 6 horas para sólidos y 4 horas para líquidos.
En algunas ocasiones su anestesiólogo puede que le permita tomar su medicación habitual con un pequeño sorbo de agua. Es muy importante por su seguridad seguir estas instrucciones para no tener que posponer su intervención.
La administración de sueros o medicamentos durante la intervención quirúrgica pueden de forma excepcional producir reacciones alérgicas graves. Podemos prevenir una serie de alergias en la consulta preoperatoria donde se investigan posibles antecedentes alérgicos. Las pruebas alérgicas preoperatorias de forma sistemática no están recomendadas. Por otro lado, su anestesiólogo está entrenado para poder responder de forma eficaz frente a este tipo de reacciones.
Como norma general mantendrá su medicación hasta el día de la intervención, salvo determinadas excepciones como antiagregantes y/o anticoagulantes los cuales suspenderá únicamente bajo indicación de su anestesiólogo o especialista.
La cirugía es una buena oportunidad para dejarlo de una forma definitiva. Su médico de cabecera puede ayudarle a hacer frente a esta situación.
Todos los niños y niñas serán valorados por el servicio de anestesiología previamente a la intervención quirúrgica, bien en la consulta preoperatoria o bien en planta durante su ingreso.
Las pruebas complementarias, analítica, radiología… dependerán de la intervención quirúrgica y estado del niño. En la mayoría de los casos, una historia clínica y una exploración física serán suficientes.
En líneas generales, recomendamos seis horas de ayuno para sólidos y cuatro para líquidos. Aunque su anestesiólogo puede variar esta recomendación en aquellos niños de edades muy tempranas.
El día de la intervención quirúrgica, el niño/a serán acompañados por sus padres hasta la puerta del bloque quirúrgico para tranquilidad del niño. Una vez allí, el experimentado personal de quirófano se hará cargo del niño/a para su cuidado.
Las intervenciones quirúrgicas durante la infancia se pueden realizar mediante anestesia general, loco- regional o local con o sin sedación. La elección de una u otra, va a depender de varios factores como la edad (grado de colaboración), complejidad y duración de la cirugía.
A edades más tempranas y mayor complejidad-duración de la cirugía, la anestesia general suele ser la elección por medidas de seguridad y confort.
En los pacientes de menor edad tendemos a realizar la inducción anestésica mediante técnicas inhalatorias (hinchando un globito) para evitar la punción venosa hasta que el niño esté dormido. En ocasiones aplicamos cremas impregnadas de anestésico local en la zona de la punción.
En la mayor parte de las intervenciones quirúrgicas, además de realizar una anestesia general, aplicamos bloqueos con anestésicos locales sobre la zona de la cirugía para disminuir la sensación dolorosa al despertar.
Si bien el cirujano les informará en el momento de finalizar la cirugía, su hijo/a al término de la intervención ingresará en la unidad de recuperación postanestésica donde permanecerá hasta que esté completamente despierto y reactivo. Cuando su hijo/a este completamente reactivo, regresará junto con ustedes en la puerta del bloque quirúrgico para acompañarle a su habitación.
Es un método para controlar el dolor durante el parto. Se inserta una aguja en el espacio epidural que rodea la médula espinal. A través de la aguja se introduce un catéter que se fija a la espalda y permanece allí hasta el nacimiento del bebe. Por el catéter se suministrarán medicamentos que bloquean la sensación de dolor en la parte inferior del cuerpo.
Aún con el catéter, las mujeres pueden sentir cierta presión durante las contracciones e intentaremos mantener cierto grado de impulso para empujar durante el parto.
La epidural es una técnica analgésica en la cual colocamos un catéter en la espalda por delante de la duramadre, sin atravesarla, y que es una membrana que rodea la médula espinal.
En el caso de la espinal, utilizamos una aguja más fina, no colocamos catéter y atravesamos la duramadre., introduciéndonos en el líquido céfalo- raquídeo que baña la médula. Con menos anestésico local conseguimos un efecto más rápido e intenso. Es una técnica anestésica que se utiliza en Cesárea electiva o en situaciones de parto inminente.
En general, la epidural se aplica en la fase activa del parto, es decir, cuando tengas 4 o 5 cms de dilatación y empieces a notar las contracciones dolorosas pero siempre teniendo en cuenta tus preferencias personales y las recomendaciones de la matrona u obstetra.
Teóricamente no, pero notarás cierto escozor y presión en la zona donde se realiza la inyección para introducir el catéter, en ocasiones, se pueden sentir pequeños calambres en las piernas. En todo momento el anestesiólogo te informará de todos los pasos que va dando durante la colocación.
En ocasiones no se consigue el efecto deseado, a veces deja insensible un lado del cuerpo y el otro no, puede que a veces no deje insensible una zona parcheada del cuerpo. El anestesiólogo intentará solucionar el problema bien recolocando el catéter o modificando las dosis y/o concentraciones de los fármacos.
En caso de coagulopatia o plaquetas bajas
Medicamentos que diluyan la sangre
En caso de hemorragia severa
Infecciones en la espalda
Imposibilidad de localización del espacio epidural por anestesiólogo.
Puede causar una bajada de la tensión arterial y es por ello por lo que se controlara su presión arterial de forma rutinaria. En ocasiones puede obligar a la administración de sueros, fármacos y oxígeno para su tratamiento.
Cefalea, lo comentaremos más adelante, como consecuencia de una fuga del líquido cefalorraquídeo al atravesar la duramadre.
Reducir la velocidad del parto y dificultar el expulsivo lo cual puede producir un aumento en la instrumentalización del parto.
Puedes notar escalofríos, zumbidos en los oídos, dolor de espalda, náuseas o dificultad para orinar.
Aunque no esta muy claro, algunos estudios sugieren que en el bebe pueden provocar una disminución del ritmo cardiaco y respiratorio, adormecimiento leve durante la labor del parto y cierta dificultad en la lactancia. Todo ello va a depender de la cantidad de medicamentos administrados, la duración del parto y las características individuales de su bebe.
Si bien existen diferentes técnicas en nuestro centro utilizamos la infusión continua con concentraciones mas bajas de anestésicos locales produciendo un menor bloqueo motor, facilitando la movilización y empuje durante el parto.
Hace unos años la existencia de un tatuaje en la zona lumbar se consideraba una contraindicación de la epidural. Hoy en díia tras amplias revisiones científicas, no lo es. Eso si, se intenta buscar una zona libre de tinta para pinchar, si no la hay se hace un pequeño corte en la piel hasta donde no hay tinta.
Es una de las complicaciones más frecuentes y se produce cuando de forma accidental atravesamos la duramadre. En un dolor de cabeza característico que aparece al ponerse de pie y mejora al tumbarse.
Todos los anestesiólogos hemos tenido esta complicación durante nuestra experiencia profesional, el espacio epidural es de pocos milímetros y por ello es muy importante no moverse durante su colocación a pesar de las contracciones.
En la mayor parte de los casos el tratamiento se basa en analgésicos y reposo. Suele durar una semana aproximadamente y en ocasiones si es muy importante e invalidante se puede valorar realizar un parche hemático para su tratamiento.
El parche hemático consiste en volver a realizar una técnica epidural e inyectar sangre de la propia madre para cerrar el posible orificio en la duramadre.
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