La Consulta de Dermatología de la Clínica IMQ Zorrotzaurre, ofrece el servicio de atención dermatológica especializada, tanto en el área de hospitalización atendiendo a pacientes ingresados, como en el área de Consultas Externas, prestando servicio a cualquier persona que precise o desee una consulta dermatológica.
La consulta de Dermatología presta servicio tanto a la población adulta como a la pediátrica.
Se encuentra situada en el edificio de Consultas Externas y ofrece atención en el diagnóstico, prevención y tratamiento de las enfermedades puramente cutáneas y de sus anejos ( pelo y uñas), de las enfermedades de transmisión sexual, así como de las manifestaciones cutáneas de enfermedades sistémicas.
En la propia consulta se realizan tratamientos de crioterapia con nitrógeno líquido, electrofulguración y extirpación quirúrgica de distinto tipo de lesiones, tumores, verrugas y manchas que no precisen un quirófano.
Además también se realizan infiltraciones cutáneas de diferentes medicamentos, si la patología lo precisa.
Se realiza tratamiento de la hiperhidrosis o exceso de sudoración axilar mediante toxina botulínica.
Además de la atención a la patología cutánea, también se realizan consultas y tratamientos sobre dermocosmética y dermoestética.
Laura Blanch Rius
Dermatología
Dermatología
Es molesta, aunque la molestia es breve. Consiste en la aplicación de determinada cantidad de nitrógeno líquido sobre una lesión cutánea, para intentar destruirla. Como el nitrógeno líquido está a unos 197 grados bajo 0 , produce una quemadura por congelación.
Se produce una quemadura por congelación, que suele consistir en la aparición de algo de edema sobre la lesión y posteriormente suele producirse una ampolla, a veces muy tensa y de contenido sero-hemorrágico negruzco. Posteriormente aparece una costra que tarda de 2 a 4 semanas en desprenderse, dependiendo de la localización y de la naturaleza de la lesión tratada.
Los cuidados son sencillos, suele bastar con una higiene adecuada con agua y jabón. A veces puede ser necesario aplicar algún antiséptico o pomada antibiótica.
Siempre conviene realizar una adecuada protección solar del área tratada hasta varias semanas después de la realización del procedimiento
Pues depende. Si la naturaleza de la lesión a tratar es benigna y vamos a tratarla por un motivo fundamentalmente estético, es preferible realizar la crioterapia en otoño-invierno, para garantizar el mínimo de exposición solar y minimizar el riesgo de pigmentación postinflamatoria en la zona congelada. Si la naturaleza no es benigna y es importante realizar un tratamiento precoz, pues habrá que tratarla en la época del año que sea y realizar posteriormente una adecuada protección solar.
Consiste en un exceso de sudoración del área axilar, que se encuentra permanentemente húmeda, pudiendo producir dicha humedad irritaciones en la piel, y llegando a estropear la ropa.
Consiste en la inyección intradérmica de toxina botulínica, que en unos días produce una inhibición de la sudoración en el área tratada. Los efectos pueden durar de 6 a 12 meses, pudiéndose repetir el proceso una vez perdido el efecto.
Si, es cierto que muchos lunares o pecas no revisten importancia, pero otros si, tanto porque sean de naturaleza cancerosa o precancerosa o bien porque aumenten el riesgo de cáncer de piel. El dermatólogo es el profesional más y mejor cualificado para determinar la naturaleza de sus lunares o manchas y por tanto él es el que debe realizar una valoración de las mismas.
La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que evoluciona a brotes. Es cierto que no sabemos curarla, pero hoy en día tenemos excelentes tratamientos tópicos, orales e inyectables para que la piel del psoriático esté libre o casi libre de lesiones. En función del tipo de psoriasis y/o enfermedades o tratamientos concomitantes, su dermatólogo decidirá que tratamientos puede ofrecerle
Para protegerse del sol puede evitar la exposición directa y usar ropas o gorros. Además es importante usar cremas de fotoprotección, que son cremas que llevan compuestos que hacen de barrera y filtran parte de la radiación solar.
Las cremas con índices de protección por encima del 20 o 30 absorben la mayoría ( el 98%) de la radiación UVB que es la que produce la quemadura solar. Existe muy poca diferencia entre la cantidad de radiación UVB filtrada por una crema del 30 y otra del 90.
Si además de protegernos de la quemadura solar, queremos protegernos del envejecimiento que produce el sol ( arrugas profundas y manchas) o tenemos alguna enfermedad con fotosensibilidad al espectro UVA del sol, debemos asegurarnos que la crema de protección lleve filtros contra UVA. Como norma general, el índice de protección de UVA de una crema es aproximadamente 1/3 del índice de UVB.
La gran limitación de las cremas fotoprotectoras, es la duración del efecto y la cantidad de crema que hay que aplicarse para que el índice de fotoprotección sea realmente el que pone en el etiquetado. Como norma general, hay que reaplicarse la crema cada 2 horas, en cantidad abundante y siempre después del baño o haber sudado intensamente.